19 marzo 2010

Lituénigo

Historia y patrimonio

Lituénigo jugó un importante papel defensivo como parte de la frontera entre los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Lugar de señorío de los Luna, familia de noble linaje aragonés, pasó más tarde a manos de los Urrea.

De su patrimonio arquitectónico destaca su palacio-fortaleza, con restos originarios del siglo XIII, de planta cuadrada y torres en las esquinas. Transformado parcialmente en viviendas, en la fachada sobresale la puerta de acceso bajo un arco apuntado.

La iglesia parroquial conserva restos de la primitiva iglesia románica en los muros y la base de su torre mudéjar. En su interior destaca el retablo mayor, la talla de San Miguel y una importante colección de objetos litúrgicos, valiosos ornamentos y libros del archivo parroquial.

La ermita de San Miguel, edificio del siglo XIII totalmente rehabilitado, es la actual sede del ayuntamiento. También cabe nombrar la ermita de la Virgen del Río, obra del s. XVIII.

Cultura y tradiciones

De gran interés es la colección etnológica que alberga su Museo del Labrador. Allí viejos oficios como el de labrador, pastor, ó herrero comparten protagonismo en sus dos plantas junto a una acertada recreación de la casa típica de la zona.

Una vez al año Lituénigo recobra en sus calles todos esos oficios de antaño, además de mostrar el trabajo de diferentes artesanos, en su Feria de Artesanos y Oficios Perdidos. Celebrada cada mes de julio, los vecinos siegan el trigo con la hoz, esquilan ovejas a tijera, varean lana de colchones o hacen adobes con barro y paja.

De sus tradiciones hay que resaltar el “Pesaje de los Niños”, Fiesta de Interés Turístico de Aragón, que se celebra el último domingo de septiembre, durante las fiestas patronales en honor a San Miguel.
Desde hace más de tres siglos los niños menores de un año son pesados en una balanza romana, entregando los padres su peso en trigo. Más tarde, con todo el cereal recogido, se realiza en la plaza de la Iglesia una emocionante subasta.

En febrero celebra a San Blas con hogueras en sus calles, mientras el fin de semana de carnaval la Virgen del Río es trasladada desde su ermita hasta la iglesia parroquial entre disparos de escopeta y fuegos de artificio.

Paisaje y entorno

En su término municipal se hallan dos embalses, donde el viajero podrá pescar en sus remansadas aguas. El pueblo cuenta además con piscinas municipales, donde en verano es posible un refrescante baño.
Su centenaria carrasca, próxima al pueblo, es testigo fiel de su historia: la vista que desde allí regala al caminante merece un buen paseo.

Por Lituénigo pasa además el sendero G.R.90, que le comunica con sus vecinos Grisel y Litago, y cuenta con derivaciones a San Martín y al Santuario de la Virgen del Moncayo, en pleno Parque Natural.